sábado, 18 de junio de 2016

虽然已经完了,但是踌躇满志

"Aunque se haya acabado, estoy enormemente orgullosa de mi éxito"

Hace un mes escaso, fue la graduación de mi carrera. Ayer mismo, realicé el último examen de japonés de la carrera (pero seguro que no el último de mi vida). Y te pones a verlo todo en perspectiva y, oye, que ya han pasado 4 años. Y en esos 4 años he disfrutado con la cara de sorpresa y estupor de la gente al decirles que estudio chino y japonés. Aunque eso a veces estuviese seguido de un "entonces podrás trabajar en los "chinos", ¿no?"

No debería sorprenderme, porque el tiempo vuela cuando disfrutas lo que haces. Empecé esta carrera con mucha ilusión, y la termino sabiendo que es justo lo que quiero, y a lo que quiero dedicarme en el futuro. Entré en esta carrera teniendo muy claro lo que iba buscando, y me daba igual el hecho de que tuviese salidas o no. La he terminado sabiendo qué me gusta, pero no cómo quiero encauzarlo a un trabajo. Yo solo quiero seguir conociendo y aprendiendo.

Han sido 4 años que han pasado rápidos, pero de forma intensa. He conocido a gente increíble, a amigos que puedo contar con los dedos de la mano, pero con los que me he reído mucho, he aprendido muchas cosas y que siempre han sabido sacarme una sonrisa en cualquier clase. "Shh, Neri. Guuuuuapa." Y, por supuesto, en esos amigos incluyo también amigos de toda la vida con los que me he reencontrado en la mágica ciudad de Granada, viviendo, quedando, echando una risas, un café, una tapa. Pero no puedo olvidarme de mi segunda familia en Pekín, a los que quiero muchísimo, porque gracias a ellos Pekín se ha convertido en una experiencia fantástica e inolvidable.

El éxito obtenido en la carrera es otro aliciente para seguir por este camino. Cada matrícula de honor era un empujón más para seguir trabajando, siempre más y mejor. Gracias a ello no he tenido la necesidad de visitar septiembre ninguna vez. Y gracias al esfuerzo, he conseguido poder viajar a los dos países que se corresponden con la lengua que estoy estudiando, para poder aprender mejor la lengua y sumergirme en su cultura. Me siento muy afortunada por haber tenido estas oportunidades, que también les debo a mis padres, que siempre me han apoyado, aunque con algo de miedo al ver que el avión se movía cada vez más y cada vez más lejos.

Sumado a esto, el resto de proyectos en los que me he involucrado a lo largo de estos cuatro años me han hecho también crecer como persona y aprender muchísimo. Y para muchos de ellos he contado con el apoyo incondicional de unos profesores entregados, cercanos y maravillosos, tanto dentro como fuera de las clases, y que me considero afortunada de haber conocido. Ver el currículum de cualquiera de ellos no puede despertar otra cosa más que admiración; cuantísimas cosas nos pueden aportar profesores con un bagaje tan destacable.

En definitiva, ser universitario te cambia en muchos aspectos, pero ser universitario estudiante de lenguas te abre la mente de manera asombrosa. No podría haber soñado con una carrera mejor, una promoción mejor y unos compañeros mejores, en la preciosa ciudad de Granada. ¿Qué me deparará el futuro? Aún no lo sé muy bien, pero lo que sí sé es que mis miras apuntan hacia Oriente.



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